A la hora de enfrentarnos a la desinformación, a menudo, va a ser suficiente con hacer una buena búsqueda en Google u otras fuentes abiertas. Recuerda que es muy importante, sobre todo si eres periodista o trabajas en un medio informativo, intentar contactar con las personas involucradas, es decir, con las fuentes involucradas en los hechos por teléfono, por e-mail, por mensaje. Y, si te dedicas habitualmente a la verificación, te será muy útil utilizar al menos un directorio donde tengas agrupados por categorÃas los sitios de Internet que vas a usar en tu investigación. Ahorrarás mucho tiempo e irás directamente a lo que te interesa. Existen directorios ya elaborados como este que ves aquà de First Draft, también tienes otros ejemplos aquà está el de Bellingcat, pero también puedes usar uno a tu medida, elaborándolo según tus necesidades y gustos. Puedes hacerlo con esta aplicación. Pulsando aquà comenzarás la construcción de tu propio directorio. Ojo, hay que mantenerse actualizado porque hay muchos cambios en las redes sociales y aparecen y desaparecen las herramientas de verificación, ya que este mundo es muy cambiante. También deberás valorar la inclusión de herramientas de pago, si te vas a dedicar profesionalmente a estas tareas. Una vez que tenemos nuestra caja de herramientas ordenada, podemos ya enfrentarnos a las informaciones sospechosas que circulan por la red. Ahora nos detendremos en tres cuestiones importantes. Primero: ten al menos instalados dos navegadores en tu ordenador, ya que hay sitios web que se abren mejor y muestran opciones con un navegador mejor que con otro. Hay tres mayoritarios hoy en dÃa: Chrome, Firefox y Safari. Cada uno tiene caracterÃsticas propias, ventajas y desventajas en muchos aspectos: ocupación de espacio, privacidad, rapidez. Por supuesto, hay muchos más, algunos de ellos, incluso de pago. La segunda cuestión es que tienes que usar más de un buscador. Ya sabemos que el mayoritario es Google, pero acostúmbrate también a hacer tus búsquedas en otros como Yahoo, Yandex o Bing. Los buscadores rastrean la red con unos programas conocidos como "arañas" o "spider", y lo que hacen es extraer metadatos y palabras con las que construyen ficheros inversos que son parecidos a un diccionario. Cada buscador puede rastrear una zona de la Web distinta y dar más relevancia a unos resultados u otros. Por eso, si tienes tiempo, haz tu búsqueda con más de uno y verás la diferencia. Aquà tienes un ejemplo muy curioso de buscador, DuckDuckGo, en el que puedes utilizar atajos, utilizando el signo de admiración y unas letras detrás. La búsqueda se hará solamente en un lugar, por ejemplo este que te pongo aquÃ, que solo buscarÃas en Facebook. Y no te olvides que hay zonas de la Web en las que no pueden entrar los rastreadores. Es la zona conocida como "Deep Web" o "Internet Profunda". Ojo, no confundir con la "Dark Web", una zona de la Internet profunda oculta a los motores de búsqueda con direcciones IP enmascaradas y accesibles solo con un navegador Web especial como Tor. En tercer lugar, debemos guardar en un sitio seguro el objeto de estudio, sea un texto, video o audio. Para ello, podemos archivarlo en un sitio de nuestra propiedad, como un ordenador, un móvil, en un pendrive o en una nube. Pero también tienes la posibilidad de usar la tecla "Imprimir Pantalla" o hacer uso de capturadores de pantalla, como es Recortes, que va incluido en Windows. También, con la combinación de las teclas de Windows y la letra G, abrimos la barra de juegos y podemos grabar todo lo que vaya apareciendo en nuestra pantalla. Por supuesto, se nos abren más opciones si tenemos instalado en nuestro ordenador programas especÃficos como Quicktime, VLC, OBS u otros similares. También es interesante guardarlo en un sitio público en la nube para que sea accesible a todo el mundo y evitar acusaciones de manipulación. En la próxima lección veremos dos de estos sitios interesantes para guardar y también para buscar.