Gracias por acompañarnos a "Crédito y cobranza". En esta ocasión, hablaremos de las herramientas que utilizaremos para poder determinar si nuestros solicitantes de crédito se han ganado nuestra confianza para poderles dar un crédito. Recordemos cuál es la base fundamental de toda operación crediticia: esta es la confianza. Si no hay confianza, no hay crédito. ¿Pero cómo vamos a saber si la persona que nos solicita un crédito es merecedora de nuestra confianza? Anteriormente, si una persona no pagaba el crédito, es decir, defraudaba la confianza, era sometido a diferentes castigos que podÃan ir desde la muerte hasta confiscarle sus bienes o convertirlo en esclavo. Actualmente, ¿cuáles son las herramientas que tenemos para poder determinar si podemos o no depositarle nuestra confianza en un solicitante? Existen técnicas, una de ellas es "Las 5C's del crédito": carácter, capacidad, capital, colateral y condiciones. Hablemos del carácter. El carácter es la personalidad del solicitante. Tiene que ver con quién es el individuo, cuál es su edad, a qué se dedica, su profesión, grado máximo de estudios, dónde vive, cuánto tiempo ha vivido en ese domicilio. Todo esto nos podrá ayudar a tener una idea de quién es nuestro solicitante y, por ende, si podemos o no depositar nuestra confianza para prestarle. Podemos utilizar varias herramientas para saber cuál es la confianza que tenemos depositada en esa persona. Anteriormente, la confianza iba de palabra en palabra, de persona en persona. Actualmente, eso es más complicado, por lo cual, nos allegaremos de recursos como lo es el Buró de Crédito, los cuales son instituciones en las que todas aquellas personas que han prestado sus recursos o algún servicio, ponen en una lista cuáles son las incidencias de los cobros que han tenido sobre ese solicitante. Otro elemento fundamental es la solicitud de crédito, pues es el primer documento del cual tenemos información de viva voz de nuestro solicitante. En él, le preguntaremos primero su edad, o si es una persona moral, su acta constitutiva. También, solicitaremos comprobantes de domicilio, de ingresos, cuáles son los últimos domicilios que ha tenido, a qué se dedica, si paga renta o si vive en una casa propia. Todos estos elementos nos ayudarán a determinar una idea general del carácter o personalidad de nuestro solicitante. Tenemos que preguntarle si está casado por bienes mancomunados o por separación de bienes, cuánto es lo que paga de renta, si su domicilio es propio o rentado. Eso nos ayudará también, a saber posteriormente, si tiene elementos para poder otorgar una garantÃa. Es decir, la solicitud de crédito, siendo el primer contacto con nuestro solicitante, es fundamental. Una vez que tenemos la solicitud de crédito, las referencias son muy importantes. Tenemos referencias comerciales y bancarias. En este caso, las referencias personales nos ayudarán a tener un criterio del solicitante, pero no son primordiales. Las referencias comerciales nos ayudarán a saber cómo ha sido la relación comercial de esta persona moral con alguna otra persona moral. Es decir, porqué le prestaron, si ha tenido incidencias en el cobro y si han sido puntuales en sus pagos. Las referencias bancarias también nos ayudarán a determinar una relación que tiene nuestro solicitante con instituciones financieras y la periodicidad de sus pagos y su conducta como acreditado. En fin, el carácter o personalidad nos ayudará a tener una idea general de quién es nuestro solicitante, a qué se dedica, si frecuentemente ha dejado de pagar o si es buen cliente. Toda esta idea que tenemos del carácter de la persona nos ayudará a tomar decisiones de poderle otorgar o no un crédito, es decir, si le depositamos o no la confianza.