[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] El 27 de diciembre de 1831, Darwin inicia la aventura más significativa de su vida a bordo de un velero, el Beagle, que deja las costas de Inglaterra para dar un viaje alrededor del mundo y regresa cinco años después, el 2 de octubre de 1836. Esta apasionante travesÃa fue muy importante en la formación de Darwin como naturalista y en el posterior planteamiento de su teorÃa. El viaje le ofreció un intenso entrenamiento en historia natural. Se vio obligado a prestar atención a diversas ramas de esta disciplina y gracias a ello perfeccionó su capacidad de observación, que de por sà estaba bastante desarrollada. El viaje le dio el primer entrenamiento verdadero a su mente. El método que aprendió y que empleó el resto de su vida fue el plantear hipótesis, es decir, posibles explicaciones de cualquier cosa que llamara su atención. Y luego deducir consecuencias que se pudieran confirmar o rechazar. De este modo, la gran capacidad de Darwin para la observación y la concentración, aunada a su interés por desenredar los misterios de la naturaleza y el deseo de explicarlos bajo unas cuantas leyes generales, fue muy relevante para su trabajo. Además del placer por la investigación y guiado por el firme deseo de aportar algo al conocimiento de la naturaleza, ambicionaba alcanzar una buena posición entre los cientÃficos. A su regreso a Inglaterra, en octubre de 1836, después de una breve estancia con su familia en Shrewsbury, Darwin se instaló en Londres para dar seguimiento a los trabajos de clasificación de los especÃmenes que habÃa enviado durante su viaje y para estar al tanto del ambiente intelectual del momento. En esa época, Londres era una de las sociedades europeas más vigorosas y en los cÃrculos donde Darwin asistÃa se llevaban a cabo intensos debates polÃticos, sociales, económicos y académicos. Y fue ahà donde inició el proceso de organización de las notas que realizó durante el viaje y comienza la redacción del diario del viaje. El estudio cuidadoso de sus observaciones, en particular de la distribución geográfica de los organismos que colectó, le mostraron contradicciones y se da cuenta de que no encajan con las ideas que sostenÃa la teologÃa natural. La confrontación entre sus observaciones y el creacionismo mostraban un desajuste. En la primavera de 1837, cuando redactaba su diario del viaje, abandona la idea de que todas las especies eran inmutables. Concibe la idea de que los seres vivos se transforman a través del tiempo e inicia la búsqueda de una teorÃa que satisfaga sus nuevas ideas. Durante diez años ordenó y preparó las notas del viaje para su publicación y se propuso explicar cómo se transforman las especies. Se propuso claramente construir una explicación, una teorÃa de la evolución. En julio de 1837 inició su primer cuaderno de notas sobre el tema de la transmutación de las especies, como le llamó a lo que después serÃa evolución. Y empezó el proceso que lo llevó a la construcción a la teorÃa de la selección natural. Pero el detalle de este emocionante proceso será tema de otra lección. En octubre de 1838, después de haber leÃdo el libro de Malthus, perfiló una primera versión de la teorÃa, una explicación de cómo evolucionan las especies y el primer diseño razonablemente compresivo fue escrito en 1842. El paso siguiente fue buscar evidencias a favor de una nueva explicación y durante 20 años se dedicó a construir lo que denominó su largo argumento. En eso se pasó los 20 años siguientes, hasta que la llegada de un artÃculo de un naturalista 14 años menor que él, Alfred Russel Wallace, que exponÃa una explicación de la evolución similar a la de él, le obligó a publicar sus ideas. AsÃ, ante la presión del trabajo que le envió Wallace, en 1858 hizo públicos sus estudios. El primero de julio de 1858 se presentaron los artÃculos de ambos autores en la Sociedad Linneana, la más importante de Inglaterra en ese momento. Por insistencia de Charles Lyle y Joseph Hooker, en 1859 hace un resumen de la magna obra que querÃa escribir y publica El origen de las especies por medio de la selección natural, donde planteó las ideas fundamentales de su obra. Su libro provocó diversas reacciones entre algunos cientÃficos, como su antiguo profesor en Cambridge, Adam Sedgwick, el paleontólogo Richard Owen y en la iglesia anglicana. Pero habÃa ganado el apoyo de tres cientÃficos importantes, Charles Lyle, Jospeh Hooker y Thomas Huxley, quienes eran respectivamente el mejor geólogo, botánico y zoólogo de la Gran Bretaña en aquel entonces. Desde la publicación de su teorÃa se generaron diversas polémicas, pero la evolución de las especies se aceptó como un hecho tan creÃble como el que la Tierra gira alrededor del Sol. Después de la publicación de su obra magna, Darwin siguió trabajando pero no se presentó a debates públicos. En 1868 publica La variación de las plantas y los animales por efecto de la domesticación, que es un estudio detallado de la variabilidad de plantas y animales. En 1831 publica El origen del hombre y la selección en relación al sexo, donde aplica de manera explÃcita su teorÃa de la evolución a la especie humana, planteando que los seres humanos somos el resultado de la acción de diversas fuerzas naturales y muestra que somos una especie más que, incluso, pudo no haber aparecido. También publica, entre muchos otros libros, la expresión de las emociones en el hombre y los animales, que es considerada como la base del estudio del comportamiento animal. Tras muchos años de trabajo y de controversias, el 19 de abril de 1882 Darwin murió en Downe, Kent, y fue enterrado en la abadÃa de Westminster, junto a John Herschel e Isaac Newton. Un lugar dedicado a personajes que influyeron de manera notable en la sociedad desde la ciencia. [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA]