Latinoamérica agrupa a 20 países cuya lengua oficial es de origen latín, como lo son el español, el portugués y el francés. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, mejor conocida como la CEPAL, América Latina tiene aproximadamente 650 millones de personas, las cuales representan el 8.5 por ciento % de la población mundial. La distribución de la población de los países latinoamericanos a mediados del 2018 puede ser observada en esta tabla. Se puede notar que los países más poblados de América Latina son Brasil y México. Brasil tiene alrededor de 213 millones de habitantes y México tiene aproximadamente 130 millones, en su conjunto tienen poco más del 50 por ciento % de toda la población de América Latina. Por otro lado, los países con menos población son Costa Rica, Panamá, Uruguay, quienes en su conjunto tienen apenas el 2 por ciento % de la población de toda la región. El Producto Interno Bruto, mejor conocido como PIB, es una variable económica muy importante, ya que permite capturar el valor de la producción de bienes y servicios finales, que se efectuaron en un país durante un período determinado. Si dicho PIB lo dividimos entre la población de ese país, podremos tener una idea de cómo es el ingreso promedio per- cápita en ese lugar. Asimismo, al estudiar el PIB por diversos periodos, podremos tener una idea de cómo ha sido el crecimiento económico en ese país en cuestión. El crecimiento económico es el cambio porcentual en el PIB real de un país durante un período determinado. Es bien sabido que un cambio porcentual puede ser positivo o negativo, por tal motivo si dicho cambio porcentual es positivo, se dice que existió un crecimiento económico en ese período, si es negativo, se dice que existió una contracción económica. Un crecimiento económico menor a 2 por ciento % anual puede ser considerado bajo. En este sentido, el crecimiento del PIB en América Latina ha sido bajo a través del tiempo, lo cual ha traído algo de estancamiento económico a la región. De acuerdo con los datos publicados por el Banco Mundial, en el 2017 Brasil, México y Argentina fueron en ese año y continúan siendo las tres economías más grandes de América Latina. En su conjunto aportan alrededor del 67 por ciento % del PIB total de la región. Por otro lado, las economías de Haití, Nicaragua y Honduras son los países con el PIB más pequeño y aportan en su conjunto apenas el 0.7 por ciento % del PIB total de Latinoamérica. Existe una gran disparidad entre los países latinoamericanos, en cuanto al tamaño de sus economías, por ejemplo: la economía de Brasil, la más grande de la región, es aproximadamente 244 veces más grande que la economía de Haití, la cual es la economía más pequeña en toda América Latina. Esta diferencia abismal puede también observarse mediante la contribución del PIB latinoamericano de cada uno de estos países, en donde Brasil representa el 35.6 por ciento % del total del PIB, mientras que Haití representa apenas el 0.1 por ciento % del PIB total de la región. Los datos obtenidos también aportan que durante el período de 2007 a 2017, el PIB de Latinoamérica creció en un 51 por ciento %, mientras que el PIB mundial creció 40 por ciento %, ubicando así, a América Latina con un crecimiento promedio superior al crecimiento promedio mundial, al menos durante esa década. Finalmente, en lo referente al PIB, deseo mencionar que de acuerdo con los datos obtenidos del Banco Mundial, en la tabla se puede observar que el PIB de América Latina ha representado, en los últimos diez años, entre el seis y ocho por ciento % del PIB mundial. Considero que este último dato es importante que lo recordemos, para poder dimensionar, el tamaño de Latinoamérica en el contexto mundial. La inflación es el cambio porcentual en el nivel de precios, durante un período determinado. Si dicho cambio porcentual es positivo, se dice que existió inflación en ese período, por otro lado, si es negativo, se dice que existió deflación. La deflación no es nada común en Latinoamérica, así que nos enfocaremos en analizar fenómenos inflacionarios. Como se puede observar en la tabla, en el año de 1990, la inflación en América Latina era un serio problema para la región. Esto debido a que durante ese año, la inflación promedio en toda la región fue de 682 por ciento %, esto debido a las hiperinflaciones que sufrían Brasil, casi 3.000 %, y Perú, casi 7.500 por ciento % en ese año. Sin embargo, ese fue un problema temporal, ya que se puede observar que la tendencia inflacionaria en la región disminuyó considerablemente en años posteriores, alcanzando así, en muchos países de la región, ya para el año 2000, inflaciones de un dígito. La inflación continuó hacia la baja en muchos de esos países en años posteriores y hoy en día, la inflación promedio de América Latina anda rondando el cinco por ciento %, el cual es un nivel bastante aceptable y no problemático, económicamente hablando para la región. En la tabla muestra cómo ha evolucionado, la inflación de los países latinoamericanos en los últimos 27 años. Se puede observar que durante la década de los noventas no había países en América Latina, con una inflación menor al 10 por ciento %, lo cual era preocupante en esa época para la región. En ese entonces, la mayoría de los países enfrentaban inflaciones superiores al 10 por ciento % y menores al 50 por ciento %, aunque algunos de ellos, como Brasil y Perú enfrentaban hiperinflaciones. Es evidente que la inflación era un problema serio en la región durante esa época, sin embargo, la tabla también muestra que para el 2000, la gran mayoría de los países ya contaban con inflaciones menores al 10 por ciento % y sólo algunas economías continuaban con inflaciones, con niveles entre el 10 y 20 por ciento%, los cuales son niveles moderadamente altos. Posteriormente, durante los años que siguieron a 2010, Latinoamérica entró en un proceso de maduración económica, en donde la inflación dejó de ser un problema para la región, ya que prácticamente todos los países enfrentaron a inflaciones menores al 10 por ciento %, lo cual es muy positivo para la región y de gran ayuda para poder desarrollar un clima de negocios más próspero. Cabe señalar, que países como Ecuador lograron reducir considerablemente su inflación y mantenerse, en forma continua, en niveles inflacionarios muy saludables. Esto debido a que han dolarizado sus economías y hoy en día, el dólar es la moneda utilizada en sus transacciones diarias. Como te has dado cuenta, hemos estado hablando de la inflación y hemos recalcado que ha disminuido en los últimos años, en América Latina y que esa disminución ha sido algo bueno para la región. Entonces, te pregunto a ti que estás tomando esta clase, ¿por qué es bueno tener una inflación baja? Me gustaría que pensarás en esto por un momento. Una inflación arriba del 3 por ciento % es mala porque erosiona el poder adquisitivo de la gente y afecta más a los pobres, ya que son ellos quienes no pueden diversificar su riqueza para mantenerla en activos, los cuales no erosionan tan fácilmente su valor, al existir la inflación.