Las principales decisiones financieras de la empresa son las de inversión y las de financiamiento. El costo de capital es el elemento que une estos dos componentes, por un lado, es la rentabilidad mínima que exigen las inversiones y, por otro lado, es la rentabilidad que hay que ofrecerle a los inversores. El costo de capital de toda empresa es el promedio ponderado del costo de la deuda, por un lado, y del costo del capital accionario, por el otro. El costo de la deuda puede estimarse fácilmente obteniendo información de mercado. Sin embargo, la estimación del costo del capital accionario requiere un mayor análisis. La metodología más utilizada para estimar el costo de capital del accionista se basa en el modelo conocido por sus siglas en inglés, CAPM, Capital Asset Pricing Model. Este modelo descompone la rentabilidad esperada por el accionista en una rentabilidad mínima, conocida como rentabilidad libre de riesgo, más un premio por el riesgo de la empresa en la que se invierta. Como el capital accionario no es el único recurso de largo plazo con el que cuenta la empresa, la elección entre las posibles alternativas vendrá determinada por la estrategia de financiamiento. El financiamiento de la empresa está al servicio de la implementación de la estrategia de negocio, por tanto, sus lineamientos determinarán el marco en el cual se define la estrategia de financiamiento. En particular, al definir la industria y el modo de competir en ella, la estrategia de negocio terminará definiendo el riesgo que asumirá la empresa. Este riesgo estará presente en todas las decisiones de financiamiento condicionando, por ejemplo, los niveles de deuda o los compromisos de dividendos. Por otro lado, un componente importante de la estrategia de negocio es la escala que se quiera alcanzar y la velocidad de crecimiento para llegar a esa escala. Estas dos condiciones determinarán las necesidades de fondos que deberán conseguirse mediante la estrategia de financiamiento. El riesgo de la industria y la cantidad de dinero necesaria serán las pautas dentro de las cuales la estrategia de financiamiento elegirá, dentro de las alternativas posibles, las más adecuadas para conseguir el dinero. El primer componente de la estrategia de financiamiento es la estructura de capital. Ésta busca determinar qué porcentaje de los recursos permanentes se financiarán con deuda o con capital propio. Existen otros instrumentos híbridos, como deuda convertible en acciones o acciones preferentes, pero esos instrumentos quedarán fuera del alcance de este curso. Según el contexto y el riesgo de la industria, el porcentaje de deuda de la estructura de capital podría variar mucho, desde empresas que deciden no tener deuda o, incluso, algunas que podríamos decir que tienen deuda negativa en los casos donde conservan mucha más caja que la necesaria para sus operaciones, hasta empresas que pueden tener un nivel de endeudamiento del 70 por ciento o más. La necesidad de fondos y la estructura de capital juntas determinan cuánta deuda necesito. El modo específico en que consigo esta deuda es el objeto de la política de endeudamiento. Esta política deberá definir, por ejemplo, qué tipo de acreedor tengo, si un banco o el mercado de capitales, qué tasa de interés tengo, si flotante o fija, e incluso el plazo de esa deuda, cómo van siendo los vencimientos y las renovaciones. Restaría determinar la manera específica en que la empresa consigue el capital del accionista. Existen dos maneras, por un lado, la retención de ganancias o la emisión de acciones. Podríamos decir que la retención de utilidades es la contracara de la política de dividendos. De esta manera, la política de dividendos define cuántos beneficios quedarán en la empresa. Por otro lado, cuando la retención de utilidades no es suficiente deberán emitirse acciones. La emisión de acciones se puede hacer de modo privado con amigos, conocidos del accionista o su capital propio, con fondos especializados en este tipo de inversiones o, cuando el dinero es muy grande, la cantidad es muy amplia, debe acudirse al mercado de capitales mediante lo que se llama una oferta pública de acciones. Hemos señalado que el costo de capital es el nexo entre las inversiones y el financiamiento de la empresa. El costo de la deuda se puede obtener fácilmente de datos del mercado, mientras que el costo de capital propio suele estimarse con el CAPM. Podemos decir que el componente cero de la estrategia de financiamiento es la estrategia del negocio, porque determina el riesgo y las necesidades de fondos. El primer componente de la estrategia de financiamiento es la estructura de capital, que fija el balance entre deuda y capital propio. La política de endeudamiento concretará las características específicas de la deuda, y la política de dividendos definirá el capital propio que provendrá de las utilidades retenidas. Las necesidades restantes de capital propio deberán optenerse con emisión de acciones.