[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] La gestión integral de riesgos, como cualquier disciplina, debe contar con una base teórica o marco de interpretación. En este curso, te invitamos a pensar en los conceptos como herramientas que nos sirvan para construir una sociedad más segura. Para el efecto, en este curso te invitamos a ponerte los lentes del pensamiento crÃtico, de manera que la gestión de riesgos sea pertinente, inclusiva, adaptada a cada contexto. Comenzaremos revisando algunos conceptos que tienen un significado de uso común, cotidiano, y que al mismo tiempo pueden tener significados académicos. Por ejemplo, el concepto de desastre. En principio, lo más fácil es pensar que este concepto tiene un significado único, pero como veremos más adelante, este y otros conceptos pueden tener diversas formas de interpretarse y de utilizarse en las instituciones. Para ejemplificar lo anterior, te quiero plantear algunas preguntas. Por ejemplo, ¿qué diferencia hay entre desastre y emergencia? ¿Por qué las guerras y algunos conflictos gravÃsimos no se clasifican oficialmente como desastres? Otra pregunta válida es, ¿por qué las miles de personas que mueren por malaria en algunos paÃses con una gran dispersión geográfica no se clasifican como desastre? En pocas palabras, el desastre es un concepto con usos diversos y dependiendo de los lentes que utilicemos para utilizar el concepto de desastre, este tendrá significados. Por ejemplo, desde una comunidad marginada con altos niveles de pobreza, el desastre se entenderá de manera diferente que desde una institución nacional, federal o desde una instancia municipal. Por esa razón, aunque exista una definición institucional de desastre, es posible que coexista la interpretación de esta con el desastre desde una perspectiva polÃtica, jurÃdica, también puede interpretarse el desastre como un proceso de tensión social y, del mismo modo, vamos a encontrar otras maneras de entender el fenómeno. Las definiciones nos ayudan a comprender los conceptos de desastre y de emergencia y vamos a revisarlas de manera rápida para establecer algunas diferencias entre estos. La primera definición de desastre se refiere a alteraciones intensas en las dinámicas sociales que afectan a las personas, los bienes, los servicios o el ambiente, desencadenadas por un fenómeno natural o generado por la actividad humana, que podrÃan exceder la capacidad de respuesta de una comunidad o sociedad. Esta es una definición relativamente compleja, pero podemos retomar algunos elementos centrales. El primero de ellos es que los desastres no son simplemente alteraciones, son alteraciones intensas, alteraciones que sobrepasan un umbral, una capacidad de respuesta. Por lo tanto, el desastre no será cualquier evento trágico, sino un evento que se categorice a partir de un conjunto de criterios. Comparemos la definición de desastre entonces con emergencia. La emergencia es un evento adverso que requiere una atención inmediata y que la comunidad afectada puede resolver con sus propios recursos. Es decir, es un evento dañoso, una circunstancia de crisis, si se le quiere llamar asÃ, pero que puede ser resuelta localmente. De allà que emergencia y desastre son dos definiciones que se relacionan entre sÃ. Y cuando hablemos de emergencia nos estaremos refiriendo, por decirlo de manera coloquial, a un desastre en menor escala, a una situación que puede ser gestionada o resuelta con recursos locales, y el desastre será una situación mayúscula, más imporante. Por supuesto que es fácil hacer esta diferenciación teóricamente, pero en la vida real es frecuente que el lÃmite entre emergencias y desastres sea difÃcil de establecer. Por eso, como mencionábamos al principio de este módulo, es importante que los conceptos se discutan y se trabajen institucionalmente para que luego no existan problemas en su utilización. you hemos hablado acerca de los desastres, pero hay un conjunto de conceptos que abordaremos durante este curso. Por ejemplo, el concepto de peligro. Quiero detenerme un momento en ese concepto porque el peligro tiene significados de uso popular, en la jerga popular. Incluso hay un curso completo sobre peligros naturales que está a tu disposición en Cursera. En este curso nosotros utilizaremos el concepto de amenaza, que consideramos más apropiado que el concepto de peligro. Pero eso no descalifica que existan otras maneras de estudiar el riesgo. En el siguiente gráfico puedes apreciar que el riesgo puede ser entendido como una relación entre la amenaza y la vulnerabilidad. En años recientes es más frecuente encontrar un tercer concepto que se utiliza para explicar la condición de riesgo. Este tercer concepto es la exposición, que se centra especÃficamente en la ubicación de personas y bienes y en la posibilidad de pérdidas en caso de un evento dañoso. En sÃntesis, el riesgo es la probabilidad de que ocurra un evento no deseado, y para que esto ocurra, necesitamos que confluyan elementos de amenaza, vulnerabilidad y exposición. La amenaza puede ser de origen natural o antrópica, es decir, provocada por la actividad humana. La vulnerabilidad tiene Ãntima relación con las condiciones materiales en que viven las personas. Y la exposición es especÃfica, porque se refiere al lugar donde se encuentran las personas, los bienes, el medio ambiente y la manera en que pueden ser afectados por una amenaza especÃfica que, como lo mencionamos antes, puede ser un sismo, una erupción volcánica, pero también eventos causados por la actividad humana, como un accidente radioactivo o un incendio de grandes proporciones. Es importante también mencionar que el riesgo tiende a ser una expresión de probabilidad, y esta probabilidad se puede calcular en muchos casos, aunque para ello se necesitan modelos. En suma, el riesgo es la posibilidad de que ocurra algo, que puede afectar personas, bienes, al medio ambiente; y para estudiarlo necesitamos subdividir este concepto en otros conceptos especÃficos que acabamos de abordar. Es necesario no perder de vista que, en especial, la vulnerabilidad es un factor de riesgo que debe ser estudiado desde diversas disciplinas. AsÃ, desde las ciencias sociales o desde otras ciencias más exactas, es útil aproximarse a la vulnerabilidad sin perder de vista que hay factores fundamentales que la determinan, como la pobreza, la exclusión y la exclusión en particular para grupos especÃficos. Finalmente, creo que es útil no perder de vista que uno de los conceptos de los cuales hablamos antes, la exposición, también tiene aplicaciones desde la industria de seguros. De hecho, la ubicación de las personas y los bienes ha servido durante muchÃsimo tiempo para determinar posibles daños y calcular las pólizas y los mecanismos que se puedan aplicar para reducir el riesgo. Los desastres pueden ocurrirle a cualquier persona, pero suelen afectar con mayor severidad a las personas que viven en condición de pobreza. Es decir, aquellos grupos que no tienen los mecanismos para recuperarse de forma efectiva y tampoco cuentan con mecanismos como los seguros o la transferencia de riesgo que les permita continuar con sus vidas, incluso aprovechar transformaciones y desarrollo a partir de un evento dañoso. Por esa razón la mejor forma de reducir los desastres es reducir la pobreza, pero procurando que la gestión integral de riesgos no cree nuevos riesgos como la contaminación o la exposición intensiva a sismos, huracanes o accidentes con materiales peligrosos, por citar solo algunos ejemplos. En este gráfico, estamos relacionando la pobreza, que puede tener diferentes dimensiones, con el riesgo cotidiano, que debe ser gestionado y que afecta, por lo regular, a grupos especialmente vulnerables como mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas que viven con discapacidad, adultos mayores y minorÃas que son objeto de discriminación por diversas causas. Como puedes apreciar, existen factores globales que inciden en la relación entre el riesgo y las personas. Estos factores globales, por citar algunos ejemplos, son el desarrollo económico y urbano no equilibrado, el cambio climático, la gobernanza débil y las capacidades endógenas limitadas, es decir, las capacidades para gestionar el riesgo. Los factores subyacentes del riesgo, por lo regular, son la gobernanza urbana y local deficiente, los medios de vida rurales vulnerables, el declive de los ecosistemas y la falta de acceso a la transferencia del riesgo y a la protección social. Debemos considerar entonces que a partir de factores globales y factores subyacentes del riesgo, habrá una relación entre la pobreza, que tiene sus dimensiones económicas, culturales y de otra Ãndole, el riesgo cotidiano en los hogares y las comunidades, el riesgo extensivo, que abordaremos más adelante, pero que básicamente se refiere al riesgo que afecta a poblaciones dispersas, y luego el riesgo intensivo, que también explicaremos de nuevo más adelante, pero que se concentra en ciertas poblaciones y afecta con mayor intensidad en determinado momento. Esta gráfica, en general, lo que nos permite es relacionar la pobreza con el riesgo cotidiano y las formas en que el riesgo se expresa, creando impactos con elevado Ãndice de mortalidad para el caso del riesgo intensivo, y algunas otras consecuencias para la pobreza, es decir, el agravamiento de las condiciones materiales de las personas. En este video hemos examinado algunos conceptos centrales de la gestión integral de riesgo. Por ejemplo, el concepto de desastre, que lo vamos a estar retomando durante el curso, el concepto de riesgo, que se integra con la relación entre la amenaza, la vulnerabilidad y la exposición. Y también hemos examinado, aunque sea de forma breve, la relación entre el riesgo de desastres y la pobreza. [MÚSICA] [MÚSICA]