[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] Bienvenido a esta nueva sesión del curso cómo hablar bien en público. you en los módulos de presentación, pues abordamos los elementos fundamentales de la comunicación y ahora nos vamos a centrar en la figura del orador, o sea, tú cuando vas a tomar la palabra y te vas a dirigir a un grupo de personas. you sabemos que lo primero que tiene que pensar el orador es qué quiere conseguir, tiene también que saber a quién va a hablar y tiene que preparar un discurso. Por tanto, en la figura del orador lo primero es una actitud, siempre hay que prepararse lo que se va a decir, no es bueno improvisar, no es bueno no tomarse en serio las intervenciones, no es bueno frivolizar el uso de la palabra, cualquier persona que se prepare en su intervención la va a mejorar sensiblemente, simplemente iremos viendo a lo largo del curso los Ãtems, los asuntos que hay que repasar. Primera idea, prepararse la intervención, segunda idea, y dedicaremos una sesión especÃfica a ello, la actitud, un orador, una persona que va a tomar la palabra, debe tener una actitud de entrega, es decir, la gente debe verlo profundamente motivado, persona que quiere y se entrega porque cree en lo que habla. Eso serÃa la segunda caracterÃstica que también hablaremos después. La tercera serÃa la convicción de que para un orador, el que va a hablar, hay tres elementos de comunicación muy importantes, primero, su intervención como fondo, es decir, los argumentos, las afirmaciones, los ejemplos que utiliza, también como forma, es decir, cómo se expresa, cómo ha construido la frase, cómo entona, cómo se mueve, cómo, de alguna forma, expresa sus ideas, pero también hay una tercera parte que para mà es muy importante y muy poco conocida, ¿no? Una intervención pública, el mensaje no llega solo a través de un fondo y una forma, sino también llega a través de la propia figura del orador, el orador es parte del mensaje, la gente cuando ve a una persona hablar, a parte de sus palabras lo está viendo a la persona que habla, cómo viste, cómo se comporta, cuál es su currÃculum, cuál es su reputación, y todo eso hace que sea parte del mensaje. En esta primera sesión en torno al orador, quiero centrarme, precisamente, en esa figura del orador como parte del mensaje para que nos autoanalicemos y sepamos cómo vamos a ser percibido por los demás. Yo dirÃa que el orador como parte del mensaje tiene tres partes muy importantes, primero, la autoridad, es decir, el conocimiento de la materia, si vamos a hablar de algo lo normal, lo lógico, lo sensato, es que sepamos de esa materia, solo los insensatos se atreven a hablar en público de lo que no conocen. En mi experiencia me he dado cuenta que no pasa nada, nada, ¿eh? Si uno dice, de esta materia no sé, oye, no la he estudiado y no sé, nos cuesta mucho reconocer ese desconocimiento y a veces, pues nos complicamos profundizando en materias que desconocemos. Primer consejo, hablemos de lo que sepamos, todos conocemos alguna materia y todos podemos aportar valor sobre una materia, por tanto, el orador debe, como parte del mensaje, debe ser autoridad en la materia o por lo menos tener conocimiento, el orador debe siempre cuestionarse qué valor aporta a los demás, yo recomiendo, sinceramente, yo de esta materia sé y puedo aportar este valor a los demás, quien aporta valor es muy bien recibido porque la gente normalmente, pues desea aprender o desea contrastar idea. Por tanto, como parte del mensaje, en primer lugar, la autoridad del conocimiento, hablemos de lo que sepamos porque vamos a tener muchÃsimos ganados en esta materia. También, y al mismo tiempo, la forma de presentarnos, de vestir, de hablar, es parte del mensaje, no es lo mismo la persona que habla de una forma serena, con educación o aquella otra que lo hace con crispación o con mala educación. Esa parte abordaremos también una sesión especÃfica al modo de cómo comportarnos y qué actitud hay que tener de cara a la audiencia que nos escucha, dedicaremos un capÃtulo y por tanto no querrÃa ahondar en esta sesión. Y la tercera parte, para mà es muy importante, es la coherencia, el secreto de un orador para ser convincente es que lo que él piensa, lo que dice y lo que hace sea razonablemente coherente. La audiencia, las personas castigan mucho la incoherencia, un caso tÃpico es aquella persona que dice que hace una cosa y después descubrimos que hace lo contrario, como orador está muerto, no lo vamos a creer, ha quedado desautorizado, esa coherencia hay que llevarla en una oratoria normal, pues tanto a lo que decimos, a cómo lo decimos e incluso cómo vestimos, como yo si creo, y repito, que la figura del orador es parte del mensaje, pues como uno viste, por ejemplo, es también parte del mismo. Yo recomiendo en esta materia naturalidad, cada persona tiene una persona de ser y se siente cómo vistiendo de determinada manera, yo nunca soy partidario de artificio ni de complicar, que cada persona vista como le parezca razonable o se sienta cómodo, únicamente, en el mundo de la oratoria, sà hay que introducir a esa naturalidad, pues dos consejos, ¿no? Uno, el respeto a la audiencia, porque si la audiencia por lo que sea exige un tipo de protocolo o un tipo de forma de vestir, pues lo normal es que lo respetemos y nos amoldemos a lo que la audiencia pues considera oportuno para esa circunstancia. Y lo otro son las circunstancia, la persona a hablar debe saber si va a hablar en el set de una academia formal, un acto muy formal, o va a ser una simple reunión de compañeros de trabajo que puede ir uno pues mucho más informal. Es decir, en la vestimenta, en el aspecto, yo recomendarÃa naturalidad, no hay que complicarse mucho, siempre con respeto a la audiencia y a la circunstancia. Hay gente que dedica mucho tiempo que si a qué tipo de ropa, yo ahà recomiendo naturalidad y que me parece un hecho simplemente con naturalidad y respeto, la forma de vestir pues está bastante, bastante concebida. También me quiero centrar un poco en la, porque cuando la gente que nos oye, normalmente conoce nuestra trayectoria, nuestro recorrido, nuestro currÃculum, es parte de nuestro prestigio parte de la autoridad que emanamos, muchas veces cuando tomamos la voz en público alguien nos presenta, alguien lee el currÃculum, consejos que doy porque lo he visto muchas veces, ¿no? Primero, el que presenta no debe limitarse a leer un currÃculum largo porque aburre tremendamente, ¿no? Y de alguna forma aleja a la persona presentada de la audiencia. El currÃculum debe centrarse en los aspectos más relevantes, en los aspectos que se percibe que hay conocimiento y que va a aportar valor a la audiencia y además debe ponderar los valores humanos para acercarlo. Si te van a presentar en público, ten la precaución de comprobar, en lo posible, el currÃculum que de ti van a leer, he tenido ocasión de gente que lo saca de internet, de las distintas fuentes, y leen currÃculums que no se amolda a la realidad del presentado o a veces, incluso, que es ofensivo, si puedes léelo porque ese es tu prestigio, tu trayectoria, también como orador, pues te da la auctóritas a la hora de exponerlo. Como ves, tanto por el conocimiento y la autoridad que tienes en la materia de la que vas a hablar, por la actitud y forma de comportarte y vestir y también por la propia coherencia entre lo que dice, lo que piensa y lo que hace, que se traduce en tu trayectoria vital, tú como orador vas a ser parte de tu mensaje. Esto debes reflexionarlo para que todo vaya en coherencia con el fin que está propuesto. Continuaremos en sesiones siguientes ahondando en cada uno de estos aspectos, pero simplemente en esta me gustarÃa que te quedaras con esta idea, que cuando hablas no solamente dices algo y lo dices de una determinada manera, sino de alguna forma tu propia persona es parte del mensaje. Tenlo en cuenta y te irá bastante bien a la hora de expresar tus ideas y convencer a los demás de la misma. [MÚSICA] [MÚSICA]