La EDT, por sus siglas, es la herramienta con la que vamos a analizar el alcance del proyecto. Es una herramienta realmente fundamental, donde podrÃamos decir que es la columna vertebral de nuestro proyecto. Vamos a ver en qué consiste y cómo se construye la EDT. Lo primero de todo, tenemos que identificar cuál es el objetivo de nuestro proyecto. El objetivo final, ¿para qué estamos realizando todo aquello que vamos a realizar?, ¿qué es lo que finalmente queremos lograr? Una vez tenemos identificado nuestro objetivo, vamos a tener que pasarle unos filtros de calidad. ¿Cómo sabemos si nuestro objetivo es un objetivo de gestión? Habitualmente en la fase de diseño tenemos identificado nuestro objetivo, pero habitualmente lo tenemos identificado como un objetivo narrativo. En estos momentos tenemos que transformar esa narración en un objetivo de gestión que tiene que cumplir unos criterios de calidad reconocidos en la literatura de gestión de proyectos como "SMART". ¿Qué significa que un objetivo es "SMART"? Y, ¿cómo lo logramos? ¿De dónde viene la "S"? Por las siglas en inglés, la "S" viene de "specific"; en español, especÃfico. Un objetivo es especÃfico cuando única y exclusivamente somos capaces de definirlo con una oración simple. Si encontramos en nuestro objetivo que tenemos dos oraciones, por ejemplo con una conjunción, un "y", eso quiere decir que son dos objetivos, y lo que tenemos que hacer precisamente con esta herramienta es descomponer. Por eso se llama "estructura descompuesta de trabajo". Es la descomposición de nuestro objetivo y de nuestra estrategia en pequeñas unidades que podamos gestionar. Si encontramos "para", "por", "a través", en ese momento estamos identificando que hay distintos niveles jerárquicos, hay distintas casillas que tenemos que ubicar en distintos lugares de nuestra EDT. Lo vamos a ir viendo. ¿Qué más tiene que ser nuestro objetivo? Tiene que ser medible, y medible quiere decir cuantificable. Tenemos que poder identificar un número que nos diga si estamos a punto de lograr nuestro objetivo, si estamos lejÃsimos de nuestro objetivo porque acaba de iniciar la ejecución del proyecto, o si finalmente hemos logrado nuestro objetivo. Si no somos capaces de medir el objetivo, nunca vamos a saber si hemos cumplido realmente con la meta que nos habÃamos puesto en el proyecto. La tercera condición que debe cumplir un objetivo es, por sus siglas en inglés, "accountable". "Accountable" significa que alguien rinde cuentas de si lo hemos logrado o no lo hemos logrado. Aunque las siglas pueden confundirnos, "accountable" podrÃamos traducirlo como responsable. Tenemos que ser capaces de identificar quién es el dueño de este proyecto. Puede ser una institución, puede ser una organización, puede ser una persona, alguien tiene que responder por el proyecto a nivel del objetivo. Las siguientes caracterÃsticas de un objetivo que cumple con los mÃnimos criterios de calidad es que sea realista y trazable. Vamos a ver qué es realista y qué es trazable. Realista es en función de su propio desglose de trabajo, es decir, que lo que veamos que vamos a hacer realmente nos asegura que vamos a lograr ese objetivo. Y es realista también en función del tiempo que se le da al proyecto y del presupuesto que se otorga a ese proyecto. Si tenemos un objetivo, como por ejemplo podrÃa ser mejorar la calidad educativa de dos millones de alumnos y le vamos a dar seis meses. Evidentemente, ese objetivo no es realista, no lo vamos a cumplir por muy buena estrategia que hagamos. ¿Qué quiere decir trazable? Trazable quiere decir que en la última, en la más pequeña de las actividades, en cada una de las adquisiciones de ese proyecto, vamos a poder trazar cuál es su vinculación con el objetivo, cómo estamos contribuyendo a ese objetivo con cada una de las acciones del proyecto, al más mÃnimo nivel. Una vez estamos seguros de que nuestro objetivo cumple con los criterios de calidad "SMART", que es especÃfico, es medible, alguien es responsable de ese objetivo, es realista y, además, podemos trazar a lo largo de toda la estrategia cómo estamos contribuyendo a ese objetivo, empezamos la descomposición. Puesto que la técnica de la EDT es descomponer, como mÃnimo cada vez que descendamos en detalle en nuestra EDT, tenemos que tener de uno, dos elementos; si no, no habrÃa descomposición. Pueden ser diez elementos, pero como mÃnimo han de ser dos. Si no son dos elementos, estarÃamos diciendo que el nivel uno y el nivel dos es exactamente igual, puesto que el nivel dos serÃa el 100 por 100 del nivel uno. Entonces, primera regla de la descomposición de una unidad como mÃnimo salen dos. Y, ¿a qué nos referimos con que desglosamos en un segundo nivel? En este nivel lo que estamos haciendo es explicar cómo vamos a lograr el nivel superior, es decir, tengo mi objetivo. ¿Cómo voy a lograrlo? Voy a lograrlo con lo que descomponga en un segundo nivel de detalle. Es decir, estoy empezando a planificar mi estrategia. Ese primer nivel de descomposición que empieza a explicarnos cómo vamos a lograr nuestro objetivo, se suele denominar "componentes". Solemos tener uno, dos, tres, cuatro, cinco componentes, n componentes que nos explican la estrategia que vamos a implementar para lograr nuestro objetivo. ¿Qué volvemos a hacer después? Volvemos a descomponer. Hemos descompuesto en un tercer nivel. ¿Qué encontramos en este nivel? La explicación de qué vamos a hacer para lograr alcanzar nuestro componente. Y asà podemos ir descomponiendo hasta el nivel de paquete de trabajo. No vamos a descender hasta el nivel de actividades. Un paquete de trabajo es un grupo de actividades que tienen un valor. No vamos a descender hasta el detalle de las actividades. Vamos a descender como máximo cinco niveles en la EDT. Este segundo nivel, por debajo de los componentes, suele denominarse "producto". Y la segunda gran regla de calidad de la EDT se denomina la regla del 100 por 100. ¿Qué nos dice la regla del 100 por 100? Lo vamos a ver en el gráfico. ¿Qué simbolizan estas flechas? Significa que cada nivel debe asegurar la consecución del 100 por 100 de su nivel superior. Sumando cada uno de los efectos de las casillas de un nivel, aseguramos que logramos la casilla del nivel superior. Esta se llama la regla del 100 por 100. Y asà es como se asegura la trazabilidad, la última de las cualidades de un objetivo bien definido, la trazabilidad de la estructura desglosada de trabajo.