Empezamos la sexta semana del curso hablando de una nueva categoría de adjetivos: los llamados nisbes, que pueden ser empleados también como sustantivos. Vamos a dedicar a los adjetivos y sustantivos nisbes los primeros dos videos de esta lección. Para profundizar en esta cuestión, si lo deseáis, podéis leer los parágrafos que se señalan en esta diapositiva de mi libro Escrituras, lengua y cultura en el Antiguo Egipto. El término nisbe o nisba, que se emplea en gramática egipcia, procede de la expresión árabe ismu al-nisba, "nombres de relación". Con ella, los gramáticos árabes designan un tipo específico de adjetivos y sustantivos que expresan relación y se caracterizan, morfológicamente, porque toman la terminación -i en masculino singular. Por ejemplo, si tomo la palabra árabe "balad", que es un sustantivo que significa "pueblo" y le añado esa -i final, tengo el nisbe "baladi", que significa como adjetivo, "que tiene relación con el pueblo", "que es del pueblo", "propio del pueblo", "de pueblo", y como sustantivo, "(el) que tiene relación con el pueblo", "(el) que es del pueblo". Fijaros que al traducir un nisbe en español podemos emplear, cuando hace función de adjetivo, una oración de relativo, porque en una oración de relativo es, como sabéis muy bien, una oración adjetiva. Toda ella funciona como un adjetivo y, por tanto, podemos recurrir a oraciones de relativo para traducir los nisbes. De esta manera, podemos expresar mejor esa idea de relación. Cuando, en cambio, se trata de un sustantivo, cuando está haciendo la función de sustantivo esa palabra, entonces la traducción en español será con una relativa sustantivada. ¿Qué quiere decir esto? que delante de la relativa vamos a poner un artículo o un demostrativo, que automáticamente sustantiva esa oración. Efectivamente, si yo digo: "que tiene relación con el pueblo", esto es un adjetivo, porque esto es, por ejemplo, un complemento de la palabra hombre, "un hombre que tiene relación con el pueblo"; por lo tanto, toda la oración relativa, funciona como un adjetivo de un hombre. "Un hombre que tiene relación con el pueblo" es lo mismo que decir "un hombre pueblerino"; es decir, esa oración ocupa el lugar de un adjetivo, pero si yo digo "el que tiene relación con el pueblo" o "aquel que tiene relación con el pueblo", entonces, esto ya es un sustantivo. ¿Por qué? porque aquel que tiene relación con el pueblo o el que tiene relación con el pueblo es una persona, es un individuo. Luego, toda esta expresión está funcionando como un sustantivo. La oración de relativo esta sustantivada. En español, podemos sustantivar cualquier secuencia de la lengua, poniéndole delante un artículo o un demostrativo. Tenemos un segundo ejemplo de la palabra árabe "Iraq", que es un topónimo, como todos sabéis muy bien, tenemos el nisbe "iraqi", que quiere decir, como adjetivo: "que tiene relación con Irak", "que es de Irak", "iraquí"; y, como sustantivo, "(el) que tiene relación con Irak", "(el) que es de Irak", también, "iraquí". Ahora me gustaría comentaros una curiosidad gramatical, que es que en español, también existen nisbes. También existen adjetivos o sustantivos nisbes. Los adjetivos y sustantivos nisbes son una característica de las lenguas afroasiáticas y, entonces, os preguntaréis: "bueno, el español no es una lengua afroasiática; entonces, ¿cómo va a tener esta característica?" Pues bien, el español también posee esta característica, no por una vinculación genética, lógicamente, porque insisto no es una lengua afroasiática, sino por préstamo árabe. Vosotros sabéis perfectamente que durante la Edad Media, en la Península Ibérica, los reinos cristianos del norte convivieron durante ocho siglos con Al-Ándalus, con esa esplendorosa civilización árabe de la España medieval. Durante esa convivencia, en el ámbito de la lengua, se produjeron distintos préstamos. Los préstamos más importantes son de carácter léxico. Mucho léxico del español deriva del árabe, como es bien sabido, pero también se produjo, entre estos préstamos lingüísticos, el préstamo de este morfema adjetival -í. Así, por ejemplo, en español, si yo tengo el nombre del rey Alfonso El Sabio, Alfonso X el Sabio, a partir de ahí, puedo formar el nisbe castellano Alfonsí, que quiere decir "que tiene relación con Alfonso", "de Alfonso", "relacionado con Alfonso". Se emplea, por ejemplo, para designar la prosa propia de la época de Alfonso el Sabio y los propios escritos del Rey. Entonces, hablamos de la prosa alfonsí. En español, a partir del topónimo "iraq", puedo formar también el nisbe "iraquí" que, como veis, es idéntico al árabe que veíamos en la diapositiva anterior y que también funciona, a todos los efectos, como adjetivo o como sustantivo. En principio, el nisbe es una formación adjetival, pero las más de las veces, como estamos diciendo, las palabras resultantes pueden ser utilizadas también como sustantivos. Por eso hablamos de adjetivos y sustantivos nisbes, y por eso lo que os decía antes, es decir, la palabra "iraquí", se puede utilizar como adjetivo: "el ciudadano iraquí", pero también se puede utilizar simplemente como sustantivo: "el iraquí". Pues bien, en egipcio, los adjetivos sustantivos nisbes se construyen con la misma terminación que en árabe y, por lo tanto, que en español, porque el español la adopta del árabe expresada bajo la forma de una "doble yod", y siempre escrita con la "doble yod" oblicua, no con las dos cañas en flor, sino siempre con los dos trazos oblicuos. Es decir, la terminación es -í, pero bajo la forma de la "doble yod". A diferencia, sin embargo, de lo que sucede en árabe y en español, el egipcio puede formar adjetivos-sustantivos nisbes no sólo a partir de sustantivos, sino también a partir de preposiciones, es decir, la palabra base a partir de la cual se forma el nisbe puede ser un sustantivo, como ocurre en árabe y en español, pero en egipcio también puede ser una preposición, y esto es muy importante porque los nisbes egipcios derivados de preposiciones se utilizan mucho, son muy habituales, se utilizan muy habitualmente y, por tanto, es importante conocerlos bien. Vamos a ver un ejemplo de cada. Yo tengo el sustantivo base "imnt", que significa "occidente". Fijaros cómo está escrito: el primer signo es un logograma, porque el signo en cuestión es un emblema del occidente. Los egipcios conceptualizaron el occidente y el oriente a partir de emblemas y, entonces, este es el emblema del occidente; luego, veremos el emblema del oriente también. Y por tanto, estos emblemas funcionan como logogramas. El mismo emblema ya anota la palabra "imnt". Luego tenemos la "t" de femenino, y luego, puesto que estamos hablando del occidente, y el occidente, a efectos egipcios, digamos, es el desierto occidental. Por eso, tenemos como determinativo, el determinativo de desierto o de colinas. De la palabra "imnt", formamos el nisbe "imnty" por añadido de la "doble yod" final, como decíamos. Fijaros que, entonces, lo que suele ocurrir es que no se escribe el determinativo, aunque a veces sí se puede escribir el determinativo también en el nisbe, y ese determinativo es sustituido por la terminación propia del nisbe que es la "doble yod". Este nisbe como adjetivo significa: "que tiene relación con occidente" o, simplemente, "occidental", y, como sustantivo, significa "(el) que tiene relación con occidente", o sea, "(el) occidental", "(el) que es propio del occidente", "(el) que vive en occidente". Tomemos ahora como palabra base una preposición, la preposición "hr", que ya conocéis perfectamente y que significa "sobre". Pues bien, si le añadimos la terminación "doble yod", obtenemos el nisbe "hry", que significa, como adjetivo, "que está sobre", o "superior", y como sustantivo, "(el) que está sobre", "(el) superior". Es decir, si os fijáis, en primera instancia, para traducir un nisbe de preposición, lo que hacemos es construir en español una relativa, que incluye, que contiene la preposición base, "que está sobre". Esto evidentemente significa también "superior". Por lo tanto, a veces, podremos recurrir a un adjetivo, para traducir esta relativa también en español, porque a lo mejor en español tendremos el adjetivo correspondiente, como en este caso. No siempre es así, pero muchas veces sí. La marca "doble yod" corresponde, mucha atención con esto, a la forma de masculino singular del nisbe. Aunque debía pronunciarse, esta marca no se anota en las formas de masculino plural y de femenino singular y plural, que presentan las mismas terminaciones que los adjetivos calificativos. Es decir, la marca "doble yod" del nisbe, es una marca característica del masculino singular. En las demás formas, masculino plural y en las formas de femenino, no se escribe nunca pero muy probablemente esa "yod", se pronunciaba. La única excepción, a esto que os digo, se produce en masculino plural, cuando la terminación resulta ser -twy, en cuyo caso se anota completa esta terminación, por medio del signo triconsonántico del águila ratonera, que de por sí ya es -twy, y que tenéis en el documento de 1.4 de la primera lección, el documento de los triconsonánticos. Atención con este signo, porque es muy parecido, pero, no es idéntico al signo del "alef" y no hay que confundirlos. La verdad es que es fácil distinguirlos por el contexto en el que se encuentran, pero si os fijáis, el signo -twy, es algo mas..., tiene la cabeza algo más atrasada el pájaro y el pecho más salido. Entonces, esto es un poco lo que los distingue. Entonces, ¿cuando tendremos en masculino plural, esta terminación -twy? pues cuando el sustantivo base, cuando la palabra base acabe en "t", porque si la palabra base acaba en "t", entonces, se nos suman la "t" de la palabra base más la "yod", marca del nisbe, más el "w", terminación de masculino plural. Entonces, al aparecer esta secuencia de tres consonantes -twy, los egipcios, puesto que tienen un triconsonántico que tiene este valor, utilizan este triconsonántico y, entonces, la "doble yod" se escribe porque está incluida dentro de los sonidos anotados por ese triconsonántico. No es que la "doble yod" se escriba como tal, sino que está incluida dentro de los sonidos, dentro de las consonantes anotadas por ese triconsonántico. Veamos el ejemplo que se ha puesto en esta diapositiva: el sustantivo base es "imnt", ya lo conocemos. Significa "occidente", acaba en "t" porque es una palabra femenina. Le añadimos a este sustantivo la marca del nisbe, que es la "doble yod", y a continuación, la terminación de masculino plural. Por lo tanto, tenemos una secuencia de t + yod + w, y eso da lugar a que este masculino plural "imntyw", se escriba con el signo -twy, como acabamos de comentar. Puede aparecer solo el signo -twy o también acompañado de los tres trazos de plural, que se pueden disponer de diversas maneras, como ya sabéis y como tendremos ocasión de ver a lo largo de este vídeo. Vamos a ver dos ejemplos de flexión, justamente; uno con un sustantivo base y el otro con una preposición base. En un caso, con una palabra acabada en "t", el sustantivo base, que es el sustantivo "imnt", justamente para ver este comportamiento del masculino plural. Y, en el otro caso, con una palabra no acabada en "t", como es la preposición "hr", precisamente para ver qué ocurre en masculino plural cuando la palabra base no acaba en "t". Empecemos por el sustantivo" imnt". Ya lo conocemos, lo hemos comentado ya, el masculino singular del nisbe toma la "doble yod", como ya sabemos, "imnty", que quiere decir, como adjetivo, "que está en occidente ", "occidental"; como sustantivo, "(el) que está en occidente", o también, "aquel que está en occidente", con un demostrativo, "el occidental". En femenino singular tenemos "imnt(y)t". Si os fijáis, en la grafía egipcia falta la "doble yod" y por eso, en la transliteración, la colocamos entre paréntesis. Esto significa, como adjetivo, "que está en occidente", "occidental", referido a un personaje femenino y, como sustantivo, "(la) que está en occidente", "aquella que está en occidente", "(la) occidental". En masculino plural tenemos la forma que ya conocemos, "imntyw". Fijaros que aquí, en la transliteración, no ponemos entre paréntesis la "doble yod", sino que la escribimos, la anotamos en la transliteración, porque está escrita en egipcio, está escrita a través del triconsonántico -tyw. Esta palabra significa, como adjetivo, "que están en occidente" y "occidentales"; como sustantivo, "(los) que están en occidente", "(los) occidentales". En el femenino plural tenemos una grafía que es idéntica a la de femenino singular y que es la más frecuente. La verdad es que normalmente, las formas de femenino son iguales en singular y en plural, en el caso de los nisbes. Raramente, la forma de plural se escribe con los tres trazos, como también podéis ver aquí; se pueden encontrar, pero es raro. Lo normal es que el plural del femenino sea idéntico en su grafía al singular del femenino. La palabra es "imnt(yw)t". Fijaros que en este caso, en la transliteración, ponemos entre paréntesis la "yod" y el "w". Así se transliteraría la primera grafía, donde no tenemos ni marca de nisbe ni marca de plural, mientras que la segunda grafía, la que tenemos los trazos de plural, se transliteraría sólo con la "doble yod" entre paréntesis, puesto que el "w", de alguna manera, está marcado por los tres de plural; pero, como ya os digo, esta grafía es rara, la que tienen los tres trazos de plural. Lo normal es encontrar la grafía sin los tres trazos de plural, la grafía que es idéntica a la del femenino singular y, por tanto, en la transliteración pondremos entre paréntesis tanto la "doble yod" como el "w". Esta palabra, como adjetivo, significa "que están en occidente", referido a mujeres, a personajes femeninos occidentales o, como sustantivo, "(las) que están en occidente", "(las) occidentales". Tomamos como base ahora la palabra "hr", la preposición "hr", que significa "sobre", ya lo hemos visto. Formamos el nisbe de masculino singular, "hry", que se puede escribir con o sin el determinativo del cielo, como también sabemos, y que significa, como adjetivo, "que está sobre" o "superior"; y, como sustantivo, "(el) que está sobre", "(el) superior". Y vemos ahora la forma del femenino singular. Aquí, lo que tendremos es "hr(y)t", donde la "doble yod" ya no aparece escrita y donde podemos tener también o no el determinativo del cielo. Esto quiere decir "que está sobre", pero referido a una mujer o "superior", referido a mujer o personaje femenino, y, como sustantivo, "(la) que está sobre la superior". Fijaros en el masculino plural. Aquí tendremos "hr(y)w", escrito sin la "doble yod", con el "w". Esto es muy frecuente. A veces, con los tres trazos de plural; a veces, también, con el determinativo del cielo, pero aquí ya no nos aparece el pájaro -tyw. ¿Por qué? porque la palabra original, la palabra base, digamos, es la preposición "hr", que no acaba en "t". Al no acabar en "t", la forma de masculino plural es la suma de la "doble yod" del nisbe más, directamente, la terminación "w" de plural. Por lo tanto, tendremos "hr(y)w" y en este caso esta palabra significa, como ya sabéis, como adjetivo, "que están sobre", "superiores" y, como sustantivo, "(los) que están sobre", "aquellos que están sobre", y, por lo tanto, "(los) superiores". En cuanto al femenino plural, tendremos la forma "hr(yw)t". Insisto una vez más: la forma de femenino plural suele ser idéntica a la de femenino singular, es raro que aparezcan los tres trazos de plural. En estas combinaciones con tres trazos de plural son más raras y, por eso, la transliteración encierra entre paréntesis tanto la "doble yod" como el "w". Esta palabra significa, como adjetivo, "que están sobre", "superiores" y, como sustantivo, "(las) que están sobre" o " aquellas que están sobre", "(las) superiores".