El lenguaje natural es algo desarrollado y aprendido en una praxis social. El lenguaje no puede ser un instinto, como propone Steven Pinker porque, si se tratara de un instinto, un humano aislado de una praxis social desarrollarÃa también lenguaje. Pero, no es asÃ. El lenguaje es una caracterÃstica de nuestra praxis cooperativa y social y no una caracterÃstica del individuo. Para entender a otras personas, no solo como agentes intencionales, sino como agentes cooperativos, uno debe tener, según Michael Tomasello, las habilidades cognitivas para crear intenciones y atenciones comunes y otras formas de un fundamento conceptual común con otros agentes y las motivaciones sociales de ayudar y compartir algo con otras personas y formar expectativas mutuas sobre esos motivos cooperativos. Para la interacción social, el contexto comunicativo es relevante. Eso significa que cada participante entiende qué es relevante en el contexto y sabe qué es relevante también para la otra persona. Y esa persona sabe que la otra persona sabe eso también, y asà potencialmente "ad infinitum". Existen tres puntos importantes, los cuales vienen del acercamiento de Michael Tomasello, sobre la comunicación y la mente humana. Primero, se necesita un fundamento común para la comunicación: un entendimiento del contexto situacional para dar sentido a las expresiones lingüÃsticas y no lingüÃsticas. Segundo, inferencias, por ejemplo, sobre las expectativas de otras personas, son una parte esencial de la praxis lingüÃstica y no lingüÃstica. La comunicación prelingüÃstica y lingüÃstica solo es posible en una praxis cooperativa y social. Con base en los tres puntos anteriormente expuestos, hay dos importantes implicaciones. Según Tomasello, podemos cambiar las perspectivas indefinidamente. Tenemos la habilidad de interpretación de la mente recursiva, "recursive minded" , es la forma de tener expectativas mutuas. Eso transforma nuestro razonamiento individual en razonamiento cooperativo. El sociólogo, Niklas Luhmann, introdujo el término "Expectativas de expectativas", "Erwartungserwartungen", en alemán. Esa recursividad es una caracterÃstica importante de entendernos, no solo como agentes intencionales, sino como agentes cooperativos. Un sistema tecnológico no puede tener expectativas. Ciertos sistemas autónomos se podrÃan interpretar como si tuvieran intenciones, pero no se puede entender a esos sistemas como agentes cooperativos. Los sistemas tienen caracterÃsticas disposicionales, las cuales lo hacen reaccionar de cierta forma, según Christoph [inaudible] , un filósofo alemán. El aprendizaje del lenguaje es al final una introducción a una praxis social. Se basa en herramientas, sÃmbolos institucionales, instituciones sociales que estaban antes de nosotros. No es necesario que cada individuo tenga que inventar el lenguaje, las prácticas culturales o la tecnologÃa que están a su disposición, para tal fin. El conocimiento no es un contenedor de hechos, sino una multitud de técnicas, habilidades y competencias, las que son adquiridas por las personas. La inteligencia humana se basa en una multitud de habilidades y competencias en un marco de cooperación. El uso del lenguaje es el medio en el cual la praxis social se despliega. Esas aclaraciones conceptuales son muy importantes para entender el rol del ser humano dentro de un entorno tecnológico y las posibilidades, lÃmites e implicaciones de las interacciones con los sistemas tecnológicos. La cooperación en el desarrollo de la tecnologÃa estaba ligada a las expectativas de las expectativas. El desarrollador tenÃa expectativas sobre el usuario y el usuario expectativas sobre el desarrollador. En esa era clásica de la tecnologÃa, se realizó una forma de interacción entre las personas y sus expectativas y una interacción mediada por la tecnologÃa. Pero, en la industria 4.0 eso cambia a una coacción con sistemas autónomos. En la llamada "Cuarta Revolución Industrial" nos encontramos empotrados en un entorno con sistemas inteligentes y autónomos. Y además, todas las cosas son interconectadas digitalmente por el Internet. Esa interconexión de las cosas cotidianas se llama: "La Internet de las cosas", "Internet of things". La tecnologÃa es parte del entorno o a veces, es el entorno. Con la gran acumulación de los datos, "Big Data", se puede crear, por ejemplo, un perfil de usuario y sus preferencias. En este entorno, la intención es reducir o disminuir las irritaciones, como dice [inaudible] , para que el usuario no empiece a reflexionar. Por ejemplo, un videojuego podrÃa ser diseñado para que los usuarios que se quedan más tiempo sin tener una irritación a lo largo del transcurso del tiempo. Los diseñadores de videojuego pueden, por ejemplo, implementar puntos de salida para los usuarios. En esos entornos digitales e inteligentes no interactuamos con una persona. Según [inaudible] , se trata de una coacción del sistema inteligente con el ser humano. El sistema tiene ciertas disposiciones de actuar, pero no tiene expectativas. A partir de esas deliberaciones, surgen varias implicaciones éticas sobre la coacción. ¿Sabemos que es un sistema inteligente con el cual actuamos? Por ejemplo, también puede ser que conversamos con un chatbot, una aplicación que usan más y más empresas, por ejemplo, bancos y compañÃas de seguros para atención al cliente. ¿Cómo se puede diseñar una estrategia de salida en esta interfaz entre humano y sistema? Como en el ejemplo del videojuego, una irritación que nos da una idea de cuánto tiempo ha transcurrido. Normalmente, nos damos cuenta de algo cuando eso que buscamos no está aquà o cuando algo no funciona bien. Pero, la tecnologÃa en el área de los sistemas inteligentes tiene el objetivo de eliminar esas irritaciones. Todo es disponible o accesible a través de aplicaciones o aparatos y todo debe funcionar con algunos clics. Asà también, se elimina la irritación y la diferencia entre el resultado deseado y el resultado real. Sustentar esas diferencias es esencial, porque es el primer paso para iniciar la reflexión y asà empieza el camino del aprendizaje para desarrollar el autoconocimiento. Como normalmente se dice, "Aprendemos de los errores".