Nos encontramos en el Parque de las Humanidades y las Ciencias Sociales de la UB, donde tenemos unas cuantas esculturas sonoras Baschet, para hablar un poco de la historia, del contexto y la filosofía que hay detrás de la obra de los hermanos Baschet, y hablar del sistema de Acústica Aplicada que desarrollaron. Los hermanos Baschet han sido reconocidos como los antecedentes, o padres, o precursores de la escultura sonora, término que acuñaron en los años '50. La historia de los Baschet es muy significativa para nuevas generaciones, y más hoy en día en el mundo contemporáneo, teniendo en cuenta que nacieron, Bernard en el año '18, François en el año '20, y en los '40 estuvieron involucrados en la resistencia francesa contra el nazismo. François después estuvo en Sudamérica persiguiendo a nazis que huían y dedicándose a la inteligencia, el contraespionaje. Entonces, pasada toda esta época tan oscura es cuando los Baschet se dedican al arte sonoro, a trabajar en investigación sónica. Y todo lo que desarrollan, toda la tecnología, todos los conocimientos siempre buscaron que tuvieran una aplicación social, es decir, que el arte y el conocimiento estuvieran al servicio del bienestar, de generar oportunidades, y generar un marco de convivencia donde compartir experiencias significativas. Entonces, fue pasada la Segunda Guerra Mundial, justo también cuando Pierre Schaeffer al final de los '40, y Pierre Henry y compañía, con el Groupe de Recherches Musicales de París, estaban empezando con la Musique Concrete, con la música electroacústica. Bernard Baschet estaba muy interesado por esas nuevas exploraciones sónicas, de tal modo que acabaron por colaborar. Trabajaron juntos durante la redacción del "Traité des objets musicaux" de Pierre Schaeffer. Y, digamos que, la aproximación que hacen los Baschet a la construcción de objetos, como esta pieza que tenemos aquí detrás, que es de los años '50, tiene una génesis muy parecida, es decir, proyectar e imaginar sonoridades distintas a las convencionales, a las tradicionales. Aún así, la perspectiva de los Baschet, viendo lo muy interesante que era el sonido experimental de la segunda mitad del siglo XX, los Baschet intentaron a través de lo acústico, de lo tangible, de lo táctil, cerrar un poco la brecha que sigue existiendo entre las artes más vanguardistas, digamos, y el público general. De esta manera, generan esta idea de escultura sonora imaginando objetos de este estilo, cuya apariencia dista bastante de lo que se concibe por un instrumento convencional. De manera que, el espectador, cuando llega a una exposición de los Baschet, se encuentra con este tipo de objetos, pues no debe contemplar ninguna norma, no hay ningún precedente concreto, no se sabe exactamente qué hay que hacer con este tipo de objetos. De manera que, la escultura sonora está pensada para los Baschet como este objeto interactivo, que está a punto para interactuar con el público. Una cuestión que caracteriza muy fuertemente la obra Baschet fue que, a pesar de haber estado en los grandes museos de todo el mundo, y con gran éxito, porque a todo el mundo nos gusta poder tocar cuando nos dejan, ellos fueron tendiendo cada vez más a trabajar en cuestiones de pedagogía e inclusión social, y de transferencia de conocimiento, es decir, compartir la experiencia de explorar los sonidos, compartir tiempo unos con otros escuchando. De manera que trabajaron en proyectos de educación para personas en riesgo de exclusión social, personas con discapacidades, y personas de todo tipo, digamos, para que todos tengamos la oportunidad de acercarnos a la experimentalidad. Las aportaciones, como decíamos, más relevantes de los hermanos Baschet son por un lado, evidentemente, la invitación a la interacción, a la participación del público, en miras a un arte no elitista y de compartir y, por otro lado, su esquema conceptual de la Acústica Aplicada. Ese esquema les permitió a ellos, y hoy en día nos sigue permitiendo a nosotros, por un lado, analizar el funcionamiento de cualquier estructura existente, cualquier estructura sonora, un instrumento convencional tradicional y, al mismo tiempo, concebir proyectar nuevas estructuras en aras de la exploración sonora o de interfaces con propósitos múltiples. Este esquema de los Baschet se puede resumir en cinco elementos funcionales fundamentales, que debemos poder ser capaces de identificar en la estructura que estemos analizando o proyectando. Estos cinco elementos son, o estas cinco funciones elementales serían, la de oscilación, acción o estimulación de las vibraciones; radiación o difusión del sonido; distribución; diseño de la gama o de las escalas y resonadores añadidos. Vamos a verlos a los cinco apartados uno por uno. Por un lado, para que un objeto sonoro acústico funcione, debemos poder localizar un oscilador, es decir, un objeto, un sólido, un gas que sea capaz de oscilar. Sus patrones de vibración, sus modos de oscilación, están condicionados, por un lado, por la forma, por su estructura externa y, por otro lado, por su material, por la estructura interna. En función de la conjunción de estos atributos, cada oscilador determinará unas cualidades sonoras, particularmente, la tonalidad, la amplitud, la duración y la tímbrica. La estructura y el conocimiento del oscilador es uno de los factores más importantes para la escultura sonora en toda la diversidad de formas y materiales que están todavía por investigar. El segundo apartado, el segundo elemento sería la acción. Un oscilador capaz de vibrar, además, debe ser estimulado, debemos poder transferirle energía para iniciar y sostener esa vibración. De manera que, el diseño del oscilador, el diseño de la interfaz debe estar pensado en función del tipo de acción. Cuando pensamos en la acción, también debemos tener en cuenta elementos intermediarios como baquetas, mazos, arcos, o sistemas de fricción variados, púas, incluso también quién es el agente que lleva a cabo esa acción. Una interacción humana, una interacción con elementos mecanizados, con elementos naturales, el viento, el agua, etcétera. El tercer elemento funcional para un objeto sonoro es que esas vibraciones generadas en un o unos osciladores, que hemos podido estimular convenientemente, además puedan pasar al aire, que puedan radiarse. No sacamos nada inicialmente de una estructura que pueda vibrar muy bien pero que luego no transmita esa vibración al medio. Ciertos osciladores, con ciertas formas determinadas, ya son capaces de emitir la vibración al aire. Ese es el caso de los videofonos, campanas, etcétera. Si la tensión y la superficie del oscilador es suficiente, es la conveniente, el oscilador mismo cumple con la función de radiación. Pero en otros casos, el oscilador puede generar esas vibraciones, pero muy fácilmente puede que las vibraciones queden en su interior, por lo que buscaremos formas añadidas que aporten mayor superficie de contacto con el medio al que vamos a transmitir la vibración. Un cuarto apartado sería la gestión, el diseño de las gamas sonoras. Es decir, una vez ya tenemos un oscilador que se puede estimular convenientemente y que además, transmita la vibración al aire, habitualmente, teniendo estos un sonido, un grupo de sonidos queremos organizarlos, queremos generar más. Podemos estar hablando de escalas musicales. Podemos estar hablando de una gama de sonidos menos tónicos, como los sonidos de una batería. Así pues, todos los atributos de los componentes que hemos visto previamente, más posibles apéndices, modificaciones, añadidos a esas estructuras, nos permitirán modular las frecuencias que teníamos. Habitualmente, se modula o se modelan las afinaciones, pero queremos dejar claro que no sólo estamos hablando de definir una escala musical en términos más convencionales, sino de generar esa gama de sonidos, implique lo que implique, en los osciladores, en los sistemas de oscilación. El último apartado serían los resonadores añadidos. Y es que, según qué sistemas de osciladores entran en resonancia entre sí mismos, o también podemos encontrar otro tipo de dispositivos que entren en resonancia con todo el conjunto de elementos previamente nombrado, por ejemplo los tubos que encontramos en vibráfonos y marimbas, por ejemplo que, sin estar en contacto con las láminas, entran en resonancia. De manera que, con estos cinco elementos en mente, los Baschet analizan todo lo preexistente y, además, conciben un montón de obras que veremos en el siguiente bloque.