Bienvenidos al módulo "Manejo de los números del negocio". Mi nombre es Marisol Arriagada, directora Pyme UC y espero motivarlos, a través de este módulo a utilizar la información cuantitativa de su empresa y a incorporarla a los procesos de toma de decisiones. Manejar bien los números del negocio, le permitirá gestionar y controlar la agregación de valor para alcanzar los objetivos empresariales. En esta sesión revisaremos los conceptos de creación y medición de valor. En mi experiencia de más de diez años como directora de Pyme UC, he podido constatar que los empresarios, generalmente, son reacios a involucrarse en la comprensión y en el análisis de la información contable y financiera. Es muy frecuente, que los empresarios dejen en manos de sus contadores, sin asumir con prioridad el manejo de las cifras, lo que significa que toman decisiones basadas en la intuición, prescindiendo de información relevante. Las estadísticas recogidas de nuestro Autodiagnóstico de Gestión Empresarial (ADOC Pyme), confirman este hecho, ya que un 64 por ciento de los empresarios que lo han realizado, considera que no es necesario involucrarse en los temas contables y financieros. A su vez, casi tres cuartas partes de ellos no utiliza la información que provee los estados financieros para la gestión y la toma de decisiones, declarando, además, no elaborar flujos de caja del negocio, periódicamente. Pasemos ahora a reflexionar un poco acerca de la aventura de hacer empresa. ¿De qué se trata y cuáles son sus fundamentos? Una empresa puede existir, en la medida que sea capaz de generar valor a terceros, es decir, de satisfacer ciertas necesidades, a través de la oferta de sus productos o servicios, de manera conveniente y sustentable. Claramente, no basta poder resolver el problema o necesidades del cliente. Es necesario, que la entrega de valor percibida por él, expresada en su disposición a pagar por adquirirlos, supere el precio al cual podamos proveerlos, lo que requiere de efectividad, eficiencia o diferenciación. En la medida, que los ingresos recibidos superen los costos totales, se generarán utilidades que serán un reflejo de la creación de valor y del beneficio neto o rédito para quienes aportan el capital: los dueños. ¿Cómo podemos saber si lo estamos haciendo bien como empresa? Si, efectivamente, estamos creando valor. Más allá, si estaremos creando suficiente valor en relación a los riesgos que estamos incurriendo. Sabemos que el riesgo es inherente al desarrollo de los negocios y a la acción empresarial. Hay competencia, los mercados y los escenarios económicos son dinámicos y cambiantes. Hay cambios tecnológicos, de preferencias y conducta de los consumidores, que transforma las industrias y los modelos de negocio. Hay que estar muy atentos para adaptarse. Son muchas las fuerzas que actúan en los mercados. Entonces, no basta con tener utilidades, sino también, que estas compensen los riesgos que se asumen. Estos son muy variados. Ciertamente, hay negocios más riesgosos y otros menos riesgosos. Cabe, también, la posibilidad real, que en el proceso, no solamente, no se esté agregando suficiente valor, sino que se esté destruyendo valor económico. Lo que se traducirá en pérdidas que van más allá del período normal para alcanzar el equilibrio o el punto de equilibrio, en las etapas de un emprendimiento. Para saber qué tan bien lo estamos haciendo, necesitamos reunir información del negocio. O sea, tener mediciones de los ingresos y gastos por período, así como de los activos o recursos que la empresa tiene destinados a la operación; y, también, de los pasivos u obligaciones financieras que se tiene con bancos, proveedores, etcétera. Conviene seleccionar, a su vez, un conjunto de indicadores de desempeño o "KPIs" que puedan ser más relevantes o reveladores de los resultados finales a obtener para hacerles seguimiento en el tiempo. Por ejemplo, uno relacionado con la productividad laboral, como una medida de eficiencia operacional; otro relacionado con endeudamiento o cuán satisfechos están nuestros clientes. En último término, se podrá verificar o cuantificar la generación de valor económico midiendo la rentabilidad de los activos para luego compararla con el costo de financiamiento de la empresa, ambos expresados porcentualmente. Mientras mayor sea la tasa rentabilidad de los activos por sobre el costo de financiamiento promedio, mayor será la creación de valor económico en el período evaluado. Entendiendo, como costo promedio de financiamiento total de la empresa, la tasa promedio ponderada de los fondos provenientes de endeudamiento con terceros, y retorno sobre la inversión esperada por los dueños o inversionistas por sus aportes de capital. Concluyendo esta sesión de aprendizaje, quiero entregarles una visión general del proceso de creación de valor en la empresa y de lo importante que es contar y utilizar los números del negocio para una buena gestión estratégica y operacional. Desarrollé el siguiente diagrama, donde quiero graficar que quienes lideran las empresas tienen la responsabilidad ineludible de desplegar procesos de planificación estratégica para establecer los objetivos y los lineamientos que guían su administración. Proceso que requiere de información y de reflexión. Aquellos objetivos a alcanzar, deberán, a su vez, verse reflejados en planes de acción y presupuesto que los sustenten, cuya ejecución, gestión y control irá permitiendo alcanzarlos en el tiempo. Utilizando para todo esto información del entorno y mercado relevante, y la que se obtiene de las mediciones periódicas de ingresos, gastos, resultados, indicadores, etcétera, que al ser incorporada y analizada, permite ir tomando mejores decisiones en distintos ámbitos e ir adecuándose oportunamente a los cambios de escenarios que se presenten. De esta manera, los aprendizajes y resultados del período irán retroalimentando este proceso continuo de agregación de valor que reciben los clientes de la empresa, sus colaboradores, proveedores, acreedores, el fisco y otros stakeholders, como la comunidad donde se desenvuelve, y, finalmente, el valor residual que reciben sus dueños accionistas, quienes asumen los riesgos de los resultados del negocio. Resumiendo, el objetivo de la acción empresarial es la creación de valor, y los números del negocio nos permiten medir esa creación; y a su vez, la información financiera-contable es fuente esencial de los números del negocio. A continuación te invitamos a responder las siguientes preguntas.