[MUSIC] KV 46, es nuestro siguiente destino, fijaros cuál es su posición, está en la parte inicial del valle oriental de los Reyes, muy cerquita de KV V y KV 2, es decir las tumbas de Ramsés VII y Ramsés IX, y en un pequeño ramal donde encontramos otras tumbas de interés. KV 3 es una tumba principesca de la época de Ramsés III y KV 4 es la última tumba que fue excavada en El Valle de los Reyes en época de Ramsés XI, pues justo entre esas dos encontramos KV 46. KV 46 es una tumba de época de Amenhetep III, los propietarios de la tumba son Tuyu y Yuya, es decir, los padres de Tiyi, la que fuera gran esposa real de Amenhetep III. Esta tumba fue descubierta en 1905, dentro de ese periodo de concesión que fue dado a Theodore Davis y fue descubierta por James Quibell, que en aquella época estaba trabajando para Davis. La tumba tiene una tipologÃa propia de la dinastÃa XVIII, dentro de la esfera Privada, fijaros que hay una sucesión de tres corredores, el primero escalonado, el segundo en rampa, el tercero nuevamente escalonado con, finalmente, una cámara sepulcral. Un detalle interesante es que cuando se realiza el descubrimiento, aún se puede comprobar cómo, entre la parte A y B de la tumba y entre la C y D de la tumba, quedaban restos de una tapia que habÃa sido perforada por los ladrones. Pero tapia que aún contenÃa las improntas de esos sellos que verifican el paso de los funcionarios de la necrópolis. Improntas de sellos que contenÃan el chacal con los nueve prisioneros. Fijaos, por ejemplo, en el corredor B, el corredor B tiene 1.76 metros de ancho, 2.06 metros de alto, bueno, dentro de lo que esperarÃamos más o menos para las caracterÃsticas de una tumba de esta época. Y la tumba en sà misma es de modestas dimensiones, apenas supera Los 60 metros cuadrados de superficie. Fijaros eso sÃ, que la entrada de la tumba tiene un alto grado de inclinación, eso se puede comprobar simplemente mirando la fotografÃa o sobre todo el perfil que veis en la parte central de la imagen. Arthur Weigall nos recuerda sus impresiones cuanto tras el descubrimiento de la tumba entró junto a Kiwel dentro de la misma. Él dice, imagÃnense entrando en una casa de una ciudad que ha estado cerrada durante el verano, imagÃnense la habitación mal ventilada, el rÃgido y silencioso aspecto de los muebles, el sentimiento de que algunos de los fantasmales ocupantes de las sillas vacÃas acaban de ser inquietados. Bien, aquà veis cómo en la cámara sepulcral, en realidad la única cámara que contiene la tumba, hay un elevadÃsimo número de objetos, pero esos objetos fueron hallados removidos. Es decir que uno o varios grupos de ladrones, entraron en la tumba y se llevaron una vez más, los objetos más valiosos, o sobre todo los objetos más fácilmente transportables y reciclables. Por ejemplo, objetos metálicos, algunas telas de lino, objetos de cristal de alto valor en aquella época o también, probablemente, perfumes y aceites en el caso de que estos aun fueran útiles y no se hubieran degradado. En azul os he indicado la posición, por una parte, del juego de ataúdes y sarcófago de Yuya, y por otra parte, la posición de su caja para los vasos Canopos, que es la que veis en el extremo superior derecha, y en un color rosáceo podéis ver el mismo juego para la dama tuya. Vamos a ver de manera somera algunas de la piezas halladas en esta tumba. Podéis ver, por ejemplo, una fotografÃa en la parte superior derecha, que nos muestra ese sepulcro en el interior del cual aparecieron los ataúdes de Yuya. El sepulcro tiene 3.64 metros de longitud y 2.16 metros de altura. Y aunque veáis que el sepulcro está rematado en su parte inferior por una especie de trineo, de modo que pudiéramos imaginar que esta pieza fue arrastrada, llevando en su interior los ataúdes, nada más lejos de la realidad, puesto que ese sepulcro no tiene suelo. Es decir, el sepulcro tuvo que ser introducido en la tumba de manera individual y posteriormente dentro del sepulcro fueron colocados los ataúdes, tÃpico del periodo es el color negro con el que es pintado con los detalles dorados. En la parte izquierda podéis ver el ataúd antropomorfo exterior tanto en la fotografÃa en blanco y negro de la época como la de color a su derecha, nos muestra el mismo ataúd. Ataúd que tiene 2,75 metros de longitud y 1,26 metros de altura. Y dentro de ese ataúd fue incluido un segundo ataúd que es el que veis en la parte inferior derecha que tiene 2,27 metros de longitud. Son muy similares, fondo negro con decoración dorada. Y el interior de ese segundo ataúd antropomorfo es donde se incluyó un tercer ataúd que es el que veis a la izquierda perteneciente a Yuya, un ataúd dorado de pocos más de dos metros de longitud en el interior del cual como decÃa fue hallada la momia de Yuya. Podéis comparar ese ataúd de Yuya con el de Tuya, con el de la dama, un poco más corto en longitud, pero en cambio un poco más alto que el anterior. En la parte izquierda veis la máscara que contenÃa la momia de Yuya, con una flecha azul os he marcado el mentón de la máscara, simplemente para advertir que esta no se halló en buenas condiciones de conservación, tenÃa amplias roturas, esa parte faltaba por completo. Y es que como digo, la tumba de Tuya y Yuya sufrió el expolio parcial por parte de grupos de ladrones, y estas pequeñas destrucciones se deben precisamente a las intervenciones de dichos ladrones. En la parte derecha podéis ver una imagen de la máscara funeraria de la dama Tuya. Aquà vemos más piezas del ajuar. En la parte izquierda la caja para canopos de Yuya, una caja soportada sobre un trineo igual que la de Tuya y en el interior de esas cajas se conservaban cuatro canopos también con tapas antropomorfas, canopos realizados en calcita, procedente, probablemente, de la zona de Hatnub, en el medio Egipto. Esta preciosa fotografÃa nos muestra dos detalles, por una parte, la cabeza de calcita de uno de esos vasos canopos, esto es una tapa. Y, por otra parte, en el lado derecho podemos ver una pequeña máscara funeraria. Pero pensad que esta máscara en realidad es la que utilizaba las vÃsceras, el pulmón momificado, los intestinos momificados, etc. Cada una de esas cuatro partes que se colocaban en el interior de los vasos canopos que eran momificadas, y que a su vez cada una de esas partes momificadas tenÃa una máscara, esa es una de las mácaras, por lo tanto, de ese juego de viseras momificadas. También estas momias, tanto la de Yuya, que es la que veis en la parte superior, como en la de Tuya, la de la parte inferior, tenÃan un pequeño armazón que envolvÃa parcialmente la momia. Esto es propio de esta época, cuando lleguemos al tercer periodo intermedio, veremos cómo el armazón deja paso a otra pieza, que es casi similar a la tapa de un ataúd. La momias de Tuya, a la izquierda y Yuya, a la derecha son realmente unos ejemplos extraordinaria de momificación de las dinastÃa XVIII. Cuando fueron analizadas las momias se llegó a la conclusión de que probablemente ambos tenÃan you cerca de 60 años de edad. Tuya tenÃa una altura de metro y medio, mientras que Yuya alcanzaba el metro 65 de altura. Los cabellos de Yuya, por ejemplo, median cerca de 11 centÃmetros de longitud tenÃa el pelo por lo tanto relativamente largo y era un pelo totalmente canoso, era un pelo blanco que se habÃa coloreado, de manera- bueno, provocado por las resinas empleadas en la momificación, serÃa coloreado parcialmente con una tonalidad amarillenta. En el caso de Yuya vemos como no posee perforaciones en los lóbulos de las orejas. El juego de ushebtis empleados por Tuya y Yuya era bastante relucido. En el caso de Tuya se cuentan tres ushebtis, en realidad la totalidad de ushebtis hallados en la tumba supera los diez ejemplares aproximadamente puede haber quizás unos 17, no más desde luego. Y como vemos, estos ushebtis eran principalmente de madera, hay algún caso de un ushebti de casita y estaban colocados en una serie de cajitas, en total habÃan 13 cajitas de madera policromadas. HabÃan 13 cajas y si no recuerdo mal el número de ushebtis me parece que era entorno a los 17 más bien. Tenemos también algunas figuras de interés esto es una figurilla funeraria que nos muestra el individuo momificado, está elaborada de tal manera que se recrea una cama funeraria sobre la que se deposita esa figurilla, es una tapa en realidad, con aspecto de momia. También la tumba nos reporta un cierto número de piezas que tienen también un alto interés. Por ejemplo, las que veis en la parte izquierda son piezas elaboradas de tal modo que no han sido perforadas en su interior, tienen tapas de animales, es decir, tienen un aspecto simbólico claro. Pero no fueron nunca utilizadas, puesto que prácticamente son sólidas en su interior, lo mismo que las piezas que veis en la parte inferior derecha, son piezas de madera policromada que intentan simular objetos realizados en piedra o también en vidrio, por ejemplo. Y en este caso también son piezas completamente sólidas que no tuvieron nunca una función practicas más allá que su utilización simbólica en esta tumba. Pero, por supuesto, también habÃa otro tipo de piezas, cerámica, de calcita, etc., que contuvieron en origen aceites, perfumes y en este caso, muchas estaban selladas. Aunque esos grupos de ladrones que entraron en la tumba rompieron los sellos para verificar la calidad de su contenido. También la tumba poseÃa un elevado número de objetos, cajas, como esta que veis en pantalla, una caja con el nombre de Neb-Maat-Ra Amen-Hotep Jekauset, es decir Amenhotep III, probablemente un regalo del monarca a sus suegros. Un hecho curioso se produce tras el descubrimiento de KV 46. Según nos cuenta Lindon Smith la tumba recibió una visitante muy importante, ni más ni menos que la Emperatriz Eugenia de Montijo, es decir, la viuda de Napoleón III de Francia. Vamos a leer lo que nos cuenta Smith. Cuénteme algo del descubrimiento de la tumba, le pregunta la emperatriz al arqueólogo descubridor de la misma a Quibell y él dice, con mucho gusto pero lamento no poder ofrecerle una silla. Enseguida ella responde, ¿por qué? Hay una silla que me servirá muy bien. Y entonces Keywell le dice, y ante nuestros horrorizados ojos bueno, Smith dice, ante nuestros horrorizados ojos bajó al suelo de la cámara y se sentó en una silla en la cual nadie se habÃa sentado durante 3000 años. Esa silla en la que se sienta es justo la silla que veis en una fotografÃa de mayor tamaño en la parte izquierda de la imagen. Y ahora fijaros cómo esa silla que en realidad es una silla que en origen fue una pertenencia de Sitamón, la hija primogénita de Amenhotep III y Tiy la hija mayor, bueno pues, esa silla tiene unas cabecitas muy caracterÃsticas en su parte frontal que también fueron parte del comentario de la emperatriz Eugenia de Montijo. Dice, ahora comprendo de dónde viene el estilo imperio, contemple esas cabezas esculpidas. En la tumba también fue hallado un carro, es un carro ligero que no presenta más decoración que una serie de rosetas en la parte dorada del mismo. Tener en cuenta que hasta el momento del descubrimiento de esta tumba el único carro que se conocÃa fÃsicamente o uno de los poquitos fue el hallado en la tumba de Tutmosis IV en la caude 43. Pero claro aquà no se lleva completo, solo fueron recuperados algunos paneles decorativos de la caja del carro, este por lo tanto fue el primer carro completo que fue hallado en Egipto. Aunque pocos años más tarde en 1992 aparecerÃa nuevos carros en la tumba de Tutankamon. También como un último ejemplo del variado número de piezas que fue hallado en la tumba KV 46, simplemente mostraros estas preciosas sandalias que se conservaban, se conservan prácticamente intactas.